Mírate, encerrado en esa jaula patética, con ese candado que te recuerda quién manda aquí. Meses, amor, meses llevas atrapado, frustrado, con tu deseo pudriéndose mientras yo me elevo cada día más. ¿Sabes por qué estoy tan radiante? Porque tú, mi pequeño cornudo financiero, pagas por cada pedazo de mi felicidad. Esa lencería de encaje rojo que abraza mi cuerpo, los tacones de diseñador que hacen temblar a cualquiera que me ve, los tratamientos que dejan mi piel como seda... todo eso sale de tu bolsillo. Y tú, encerrado, no tienes ni el derecho de tocarme.Anoche, mientras tú estabas aquí, solo, con tu jaula apretándote, yo estaba con él. Un hombre de verdad, amor, uno que no necesita rogar ni pagar para tenerme. Alguien más dotado, más fuerte, que me hizo gritar de formas que tú solo puedes soñar. Me puse la lencería que tú compraste, y él la arrancó con una mirada que decía que yo era suya por esa noche. Cada orgasmo que me dio —múltiples, intensos, uno tras otro— fue un recordatorio de lo que nunca tendrás. Y mientras yo me perdía en el placer, las llaves de tu jaula estaban en mi bolso, brillando como un trofeo de mi poder sobre ti.Le conté de ti, ¿sabes? Me reí mientras le decía: "Mi cornudo está encerrado, pagando por todo esto, mientras yo me divierto." Él se rió conmigo, me besó, y me dio más de lo que tú jamás podrías. Y cuando terminé, cuando mi cuerpo estaba temblando de tanto placer, pensé en ti. No porque te extrañe, no. Porque sé que tu lugar es aquí, obedeciendo, humillado, limpiando el desastre que mis amantes dejan. Sí, amor, eso es lo que harás. Vas a arrodillarte y limpiar cada rastro de mi placer, porque eso es lo único que un cornudo como tú merece.Mírame a los ojos. Eres mi cajero automático, mi esclavo, mi cornudo. Pagas por mi lujo, por mis noches de éxtasis, y no tienes más opción que obedecer. Cada vez que gasto tu dinero en un capricho, cada vez que me arreglo para otro hombre, tú te hundes más en tu jaula, más frustrado, más mío. Y cuando te digo que limpies, lo harás, porque sabes que tu única función es servirme. Ahora, toma esas llaves que cuelgan de mi cuello y recuérdalas: son la prueba de que yo soy todo, y tú... tú eres nada sin mí.
OnLine FinDom Keyholding Goddess ♠️ VERIFIED ON FETLIFE ✅ VERIFIED on RolyalDoms.com ✅ Tribute methods: Amazon.com Giftcards to NadiaKeyholder@gmail.com Throne tributes: https://throne.com/nadiakeyholder #FINDom #FEMDom #Chastity #KeyHolding #Cuckold #HotWife #SPH #QueenOfSpades #StrapOnGoddess #SmokingGoddess #Manipulatrix #Humiliatrix #CBT #SmokingFetish #Feet #HighHeels #FingerNails Twitter @NadiaKeyholder Very vain , materialist and consumerist FinDom Latina Goddess 💵💳🫰🏻
sábado, 27 de septiembre de 2025
Historia: Mi cornudo, mi propiedad
Mírate, encerrado en esa jaula patética, con ese candado que te recuerda quién manda aquí. Meses, amor, meses llevas atrapado, frustrado, con tu deseo pudriéndose mientras yo me elevo cada día más. ¿Sabes por qué estoy tan radiante? Porque tú, mi pequeño cornudo financiero, pagas por cada pedazo de mi felicidad. Esa lencería de encaje rojo que abraza mi cuerpo, los tacones de diseñador que hacen temblar a cualquiera que me ve, los tratamientos que dejan mi piel como seda... todo eso sale de tu bolsillo. Y tú, encerrado, no tienes ni el derecho de tocarme.Anoche, mientras tú estabas aquí, solo, con tu jaula apretándote, yo estaba con él. Un hombre de verdad, amor, uno que no necesita rogar ni pagar para tenerme. Alguien más dotado, más fuerte, que me hizo gritar de formas que tú solo puedes soñar. Me puse la lencería que tú compraste, y él la arrancó con una mirada que decía que yo era suya por esa noche. Cada orgasmo que me dio —múltiples, intensos, uno tras otro— fue un recordatorio de lo que nunca tendrás. Y mientras yo me perdía en el placer, las llaves de tu jaula estaban en mi bolso, brillando como un trofeo de mi poder sobre ti.Le conté de ti, ¿sabes? Me reí mientras le decía: "Mi cornudo está encerrado, pagando por todo esto, mientras yo me divierto." Él se rió conmigo, me besó, y me dio más de lo que tú jamás podrías. Y cuando terminé, cuando mi cuerpo estaba temblando de tanto placer, pensé en ti. No porque te extrañe, no. Porque sé que tu lugar es aquí, obedeciendo, humillado, limpiando el desastre que mis amantes dejan. Sí, amor, eso es lo que harás. Vas a arrodillarte y limpiar cada rastro de mi placer, porque eso es lo único que un cornudo como tú merece.Mírame a los ojos. Eres mi cajero automático, mi esclavo, mi cornudo. Pagas por mi lujo, por mis noches de éxtasis, y no tienes más opción que obedecer. Cada vez que gasto tu dinero en un capricho, cada vez que me arreglo para otro hombre, tú te hundes más en tu jaula, más frustrado, más mío. Y cuando te digo que limpies, lo harás, porque sabes que tu única función es servirme. Ahora, toma esas llaves que cuelgan de mi cuello y recuérdalas: son la prueba de que yo soy todo, y tú... tú eres nada sin mí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario